Por cierto… me gustas

No pierdas el tiempo explicando. Las personas sólo escuchan lo que quieren oír. Bueno, yo lo voy a intentar. Es increíble como descargar lo que esconde tu alma tiene una repercusión cuánto menos dicotómica, con dos vertientes. Por un lado es gratificante ya que el sentimiento de vaciado alivia el estado de ansiedad que sentías antes de hacer tal acto de valentía o de egoísmo, según se mire. Pero, por otro lado, renace el  miedo, la incertidumbre de quedarte desnudo ante el otro, ante el espectador, ante la persona que recibe ese cúmulo de sentimientos escondidos, que hasta entonces … eran incluso desconocidos para ti mismo…

«Por cierto… me gustas», es una frase que seguro muchos hemos pronunciado más de una vez a lo largo de nuestra vida. Simple, clara, directa y honesta que ha tenido distintas consecuencias a lo largo de los años, el amor, el más irracional de los sentimientos -como bien dijo un gran amigo-, te empuja casi sin control a tirarte a una piscina que ni siquiera sabes si tiene agua, si será lo suficiente profunda o habrá un socorrista que te eche una mano en caso de no saber nadar. Pero bueno en este último caso, mejor no saltar. Perdonen la gracia, pero el tema es demasiado serio.

Las consecuencias, las reacciones que acontecen tras el acto, son desconocidas. A veces te lo puedes oler, pero normalmente, y es lo más bello y genial de ser seres humanos, es que el que recibe ese montón de sensaciones, emociones y sentimientos responde lo mejor que puede, que sabe y de la mejor manera que siente o se emociona. No siempre sucede lo que uno quiere en esta vida, y tal acto de expresión de inquietudes dictadas por un corazón alegre y feliz… no tiene porque ser una condena, algo que te ate a la desesperación de ser amado o gustado en este caso…

Pero todos tenemos esperanza, soñamos con que la persona que suscita cosas tan hermosas, que nos hace seres especiales e únicos, sienta lo mismo que nosotros, que sea posible, por que el anhelo de la correspondencia es ansiado, porque es lo deseado, porque es lo justo…

Pero lamento informarles, por experiencia, que eso no es cierto, no se debería amar a la gente por lo que se espera, simplemente amarla. Entiendo que si el otro siente cosas por usted es mucho más fácil y da un sentimiento de seguridad mejor, pero si no existiera el amor no correspondido no se habrían hecho los libros más hermosos o las películas más hermosas… el amor no correspondido es casi quijotesco, es indecente y es lo que nos hace valorar lo que tuvimos, lo que tenemos y que nos espera algo mejor… porque siempre hay que ser optimista.

No digo que no gustar a alguien sea una fiesta… ni que no duela…..

Por cierto… me gustas…no pasa nada… no te alejes.

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